La posedición es una solución para casos excepcionales en que el plazo y el volumen del encargo son materialmente imposibles de cumplir y abarcar por un ser humano, y por ello se recurre a la traducción automática del texto, que luego revisa un traductor profesional. La calidad de estas traducciones es por lo general muy inferior a la que se obtendría con una traducción «humana» al 100 %, y es algo que debe tenerse en cuenta a la hora de encargar este servicio.